Volveremos
Ayer, hacia las 21.45 horas, acababa el sueño del ascenso para el Casar Cacereño “B”, el C.D Valdelacalzada fue el verdugo del filial, que ha cuajado una buena eliminatoria a pesar de la eliminación y se ha quedado a un gol de la lucha final por el ascenso. Con la temporada terminada, toca hacer balance. Y el balance es muy positivo. Ahora, puede parecer que no conseguir el ascenso a Tercera es un fracaso, pero este equipo comenzó la temporada en un mar de dudas, y con muy pocas expectativas de hacer nada importante. Un equipo prácticamente nuevo, muy pocos jugadores repetían de la anterior campaña, en la que el equipo descendía desde la Tercera división, un grupo muy joven, con una media de 22 años, en su mayoría estudiantes, y que ha cumplido con creces los objetivos fijados.
Hay que remontarse al principio de temporada para recordar cual era el objetivo; salvar la categoría, eso era lo que había que lograr, imagínense la confianza que había depositada en este equipo. Pero comenzó la temporada y las dudas, comenzaron a convertirse en ilusión. El equipo sorprendió a todos con un juego vistoso, de toque y control sobre el balón y el rival, pocas veces visto antes en el Municipal del Casar. Se han visto grandes partidos y goleadas, con un juego que gustaba mucho a la afición. Pronto se vio, que este equipo no solo no sufriría para mantener la categoría, si no que se podía aspirar a cotas más altas. Cuando la permanencia estaba asegurada, se buscó un nuevo objetivo, el playoff, y se consiguió varias jornadas antes de terminar la liga. Una de las claves del éxito, si éxito, no tiene otro nombre lo que ha hecho este grupo, ha sido la fiabilidad, quizá un fútbol más alegre en casa y más práctico como visitante, pero igual de efectivo. Jugadores como Jesús Moreno, José Manzano, Víctor Carretero, Alberto Mancha, Eduardo Sánchez, David García, Jorge González, Ángel Cortés, etc … nombres desconocidos para muchos, pero son los nombres del triunfo de la humildad, el esfuerzo y el sacrificio, del equipo joven e inexperto ante la experiencia y la veteranía de otros equipos. Hay que dar las gracias a todos y cada uno de los componentes de este equipo, desde el cuerpo técnico hasta el jugador que menos minutos ha disputado en la temporada, todos han jugado un papel muy importante. Nacho Lobo, un entrenador joven, con ideas frescas y un futuro prometedor, ha sabido crear un buen ambiente de trabajo, con técnicas de entrenamiento novedosas, con un grupo de una calidad humana excepcional, que ha sabido en todo momento plasmar en el campo lo que se les indicaba desde la banda. Este grupo es joven, con ilusión, y lo más importante, con calidad, no se pudo conseguir el premio del ascenso, pero si se da continuidad a este proyecto, seguramente volvamos a verlos luchando por el ascenso la próxima temporada.
Con la llegada de la nueva directiva a las oficinas de la carretera de Salamanca, el equipo volverá a Cáceres, esa es la intención de los nuevos dirigentes, que han reiterado en varias ocasiones su deseo de reunir a todas las secciones del club en torno al Príncipe Felipe. 
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